"...de todas las obras del teatro de Shakespeare, las dos comedias visionarias Sueño de una noche de verano y La tempestad, comparten hoy en día la triste distinción de ser las peor interpretadas y actuadas. La erotomanía posee a los críticos y directores del Sueño, mientras que la ideología arrastra a los destructores de La tempestad. Calibán criatura semihumana (su padre un demonio marino, ya sea pez o anfibio) conmovedora pero cobarde (y asesina), se ha convertido en un heroico luchador por la libertad africano caribeña. Esto no es ni siquiera una mala lectura. Cualquiera que llegue a esa visión simplemente no está interesado en leer la obra en absoluto. Los marxistas, los multiculturalistas, las feministas, los nuevos historicistas -los usuales sospechosos- conocen sus causas pero no la obra de Shakespeare".
Harold Bloom
Fotografía de la obra La Tempestad de W. Shakespeare (Dirección de Alfredo Martín)