"Las obras de arte no responden a nada, son espontáneas fabricaciones estimuladas por otras obras. La magia de la obra consiste en que provoca elaboraciones que la refieren, la envuelven en palabras y, en ocasiones, la justifican. La justificación legitima la crítica, la historia y la teoría social.
Una obra no es una respuesta a ninguna pregunta. Las obras son respuestas que estimulan preguntas o cuestiones de todo tipo. Esta es otra peculiaridad."