"Quizás allí radiquen las taras de nuestro país: que escondamos las vergüenzas nacionales como se silencia una vergüenza familiar. Quizás en todos los países es igual, y seguirá siendo así hasta que la hagiografía sea destronada del canon escolar por una historia veraz de las infamias nacionales: sospecho que hay más chances de amar al propio país si nos enseñan desde chicos las vilezas a las que fue sometido. Sin embargo, el orgullo nacional prefiere alimentarse de proezas: así es como la idea de patria ha terminado siendo algo tan parecido al autoengaño. Pero quién soy yo, tan luego yo, para pontificar contra el autoengaño. "
Juan Forn