La música de siglos
Esta noche que se diluye,
se restrega como un gato
en la puerta...
No hay pretextos para ser
y maravillarse
de ver crecer algo
a lo que hemos dado luz
inciertamente.
Ser sorprendidos
por la música
que sonaba desde lejos
desde otros siglos
atreviéndose a ser escuchada.
Porque el silencio ya fue
y de la noche apenas queda
un pretexto.
Y entonces
la dulzura se detona
desde el corazón enorme
como una casa.
Mónica Pedraza