Lluvias interminables there
Siempre que se instalaba la lluvia
se parapetaba frente a la puerta con sus paraguas gigantes,
su impermeable Burberry
y sus altas botas Hunter.
Y llovía que daba miedo
y saltaban ranas por todos lados
Hasta que ella dijo BASTA
y salió el sol
un sol poderoso que decidió quedarse
hasta que ella lo echara como perro pulgoso
Ella va vestida con ropa sintética,
mal vestida para desiertos largos
y veranos ardientes,
se va a quemar al pepe.
Yo sé que va a implorar por agua,
por mojarse la garganta con un sueño asequible
y tibio
y seguro
y bello
como el cuadro del hombre que vio en sueños
y cuyo nombre no sabe.
Mónica Pedraza