Toda la extensión de un nombre,
los tonos azules de algún bosque le apetecen,
la llave que tiene en la mano,
la cartera que le cuelga
así, medio informal.
La invención del mundo
debe haber sido en azul
piensa,
el pensar es un problema
o lo fue,
ya nadie piensa,
todo se vive vertiginosamente,
al divino botón.
Nadie recuerda nada
al otro día
porque se reemplaza todo
por otras imágenes en colores,
Hoy quiero la gris,
mañana la roja,
pasado mañana optaré por la negra.
Hasta que se cansan
y les aburre todo,
Son máquinas
hologramas,
algoritmos
Es mejor ser bestias
porque
no sentir nada
es una de las tantas formas
del Infierno
Que nos venden como exitoso,
insuperable y único.
Mónica Pedraza
ph: sandmoonyelse