"Atrapado desde el momento del despertar por la radio (la voz es ley), el oyente camina todo el día por un bosque de narraciones, periodísticas, publicitarias y televisivas, que, por la noche, deslizan unos últimos mensajes por debajo de la puerta del sueño. Más que el Dios que nos relatan los teólogos del pasado, estos relatos tienen una función de providencia y de predestinación: organizan nuestro trabajo, nuestras celebraciones -incluso nuestros sueños- con anticipación.La vida social multiplica los gestos y modos de comportamiento impresos por los modelos narrativos: reproduce y almacena continuamente las 'copias' de las narraciones".
Michel de Certeau
Michel de Certeau
