Volví a pensar en ella
El psicólogo al que consulté
dijo que con una infancia así
es raro que no me haya vuelto un criminal.
“Has hecho un largo camino” – fue su intento de elogiarme.
“¿Dónde ha quedado tu ira?” – preguntó.
“La ira del niño cuya madre se suicida”.
Lo sabía, no era conveniente abrir aquella puerta.
Ésa fue la última sesión.
Había perdido a mi madre nuevamente.
Yo fui un niño que no pedía clemencia
o comprensión; no sabía siquiera que eso era posible.
Resignación: una cuerda
en la que amargas melodías tañen.
Mordejai Galili, poeta de Israel
Traducción:Gerardo Lewin del blog De_canta_sión