En la plenitud. Y en el ocaso. Ahí afuera están las jaurías. Pero aquí peleo cuerpo a cuerpo con los miedos. Nuestros cuerpos no aguantan tanta superficie, tanta vanidad, tanto menosprecio al espíritu. Prefiero un jazmín al último perfume importado ( y eso que me encantan) pero quien puede con tan bella flor.Aprecio la verdad y adoro la justicia. Soy incurablemente romántica. Tan fuerte como el diamante y tan frágil como la superficie de un lago cubierto de hielo. Mis ojos han visto tanto. Pero mi fe me protege del desencanto.Mi dulce, mi querido.Mi amor canta a tu alma todos los días del mundo.
Encantadora foto de Flickr.
