Charlamos con los fantasmas
que tocan con sus pálidos dedos
las ventanas,
los arropamos,
les decimos que están,
que no se han ido,
pero es que nosotros
nosotros los que vivíamos
tan fuerte,
tan lindo,
nos hemos ido
con ellos
ya hace tanto
y no nos hemos dado cuenta.
Mónica Pedraza