Una rama se rompió
el árbol lo sintió
y el pajarillo trémulo voló
ya no había hogar.
Y ahí va liberado o dejado
de la mano del Destino,
a veces aletea bajo la tormenta brava
a veces parlotea con las demás aves
sobre lo pequeño que es el mundo
suave, esquizoo, vagabundo,
bravío, incandescente, frío,
gélido corazón
sometido al viento y al Tiempo.
Una pequeña rama creció
el árbol sonrió
y la pequeña ave volvió,
y regresó el sol,
la Primavera eufórica
le entibió las bonitas alas
y se puso a cantar
a contar la travesía
el flujo de los días,
el noctámbulo son.
Mónica Pedraza