Viaje al interior
Viajando a las fuentes del lenguaje
os perdisteis largo tiempo en el paraje de medianoche
donde en vez de piedras yacen ojos abiertos.
Luego, el camino se hundió como el hielo en el charco
y caísteis. Unos miles de años.
Os encontrabais
en una yerma bodega de telaraña sin
ventanas. En el techo se acurrucaban dos
tres palabritas tullidas
(yo...fuera...verde)
y por el suelo rodaba
un gañido.
Disteis un portazo y ahuecasteis el ala.
El interior acaso, os dijisteis,
el interior quizá esté afuera.
Miroslav Holub