Alfa y Omega, principio y fin de todas las cosas. Dice Juan-Eduardo Cirlot en su Diccionario de símbolos que la letra alfa se relaciona con el compás, atributo del dios creador, mientras la letra omega se asemeja a la lámpara, al fuego de la destrucción apocalíptica. Pájaro y pez, abismo superior e inferior.
"La forma de expresar la eternidad de Dios por medio de la primera y la última letra del alfabeto parece haber pasado de la sinagoga a la iglesia. El Alfa y Omega fueron sustituídos en lugar de la Aleph y la Thaw. Pero la sustitución de las letras griegas por aquellas de la lengua hebrea causó, inevitablemente, la pérdida de una porción del significado y belleza de la forma de designar a Dios. Las letras griegas Alfa y Omega no guardan relación con la palabra Verdad. Omega no es la última letra de la palabra aletheia (verdad), como Thaw lo es de la palabra Emeth. La palabra sagrada y mística Verdad, expresada en hebreo a través de sus letras Aleph y Thaw, el ser absoluto y eterno de Dios, tuvo que ser sacrificada. "Alfa-Omega" (y su equivalente hebreo) significa una plenitud -o perfección- absoluta. Es un decir judío que la bendición de Israél en Lev., xxvi, 3-13 está completa porque comienza con Aleph y termina con Thaw." dice Christian Van Den Biesen
"Alfa (Α α)
es la primera letra del alfabeto griego. En griego antiguo su nombre era alpha [ˈalpʰa], nombre que deriva de la antigua letra fenicia ʾalp'buey'. Su origen gráfico es una cabeza de buey invertida,
Como es la última letra del alfabeto, la omega puede ser usada para denotar el fin de algo, como opuesto de alfa, que simbolizaba el comienzo. Por ejemplo, «Yo soy el alfa y el omega, el primero y el último, el principio y el fin» según libro católico (Apocalipsis 22.13).
El origen del símbolo de omega mayúscula ha sido durante tiempo tema de debate entre los expertos ya que el símbolo data de antes de la creación del alfabeto griego y puede ser examinado en diferentes culturas sin relación llevando a diferentes teorías al respecto..." según Ashrei Guttman y Ben Yosef.
"Christus heri et hodie, principium et finis, alpha et omega... «Cristo ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. Suyo es el tiempo y la eternidad. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos» (Misal romano, preparación del cirio pascual)."
Alfa y Omega es una manera en que se denomina a Jesús en el Apocalipsis.