Buscar este blog

lunes, 11 de septiembre de 2017

Arnaud









Arnaud


Arriba de la mesa dejé mis llaves
y mi corazón.
Pero no lloré
por lo evidente,
ni lo patético
Ni lo feo
ni lo grotesco
ni lo burdo.
ni lo que supe siempre
ni que lo ví,
ni lo que intenté resguardar...


Y recuperé 20 años
y me puse a tocar la guitarra,
y a hacer melodías
a soñar un mundo nuevo,
y a dibujarte otra vez.


Ya no soy esa chica
ni vos sos ese,
ni nada es igual,
Pero tal vez es mejor así,


Demasiadas casualidades
demasiadas noches en vela,
demasiado tabaco,
demasiado alcohol.
Me agoté,
me derrumbé,
Me quedé sin voz,
sin alma
MI vida se quedó en esas últimas palabras
pero ahí mismo renací.

Y me acordé de mis padres
y de que uno nunca debe renunciar
Si el Amor es fuerte
pero también es perdición
y kilómetros de angustia.


Cuando te veo por ahí
y observo lo descuidado que estás,
como te vas gastando,
cortando en pedazos,
me gustaría salvarte
pero ya no puedo amarte
más de lo que te amé,
Debo pensar en mí
Necesito ser feliz,
y vos también

Deberías intentar quererte
salvarte
respetarte

Deberías...
que sé yo,
ya no tengo respuestas,

Y mañana el sol saldrá para los dos
y todo será mejor, Arnaud.


Mónica Pedraza

3 comentarios:

  1. muy bueno.
    no se por qué quede pensando en aquello de que el río nunca es el mismo río...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, me alegro que te guste. Es una poesía con acento en Heráclito.Saludos.

      Eliminar
    2. heráclito es mucho para mi, je
      yo no te voy a decir que leí a heidegger...

      Eliminar