Los gatos, esos maestros. Los dueños del misterio, sanadores, curadores, chamanes del alma. Detectan todo. No se les escapa nada. Son recontraindependientes, cariñosos, ultramimosos con los que aman, saben cuando son amados, rechazan la maldad. Se les nota la incomodidad con alguien que no es bueno. Protectores. Va para ellos este hermoso poema de Charles Bukowski.
Mis gatos
lo sé, lo sé.
son sencillos, tienen diferentes
necesidades y
preocupaciones.
pero yo los observo y aprendo.
me gusta lo poco que saben, que es tanto.
se quejan pero nunca
se preocupan,
caminan con una sorprendente dignidad.
duermen con una facilidad que
los humanos no logran
comprender.
sus ojos son más
bonitos que los nuestros
y pueden dormir veinte horas
al día
sin
dudas ni
remordimientos.
cuando me siento
mal
me basta con
mirar a mis gatos
y mi
valentía
regresa.
estudio a estas
criaturas.
son mis
maestros.
Charles Bukowski
No hay comentarios:
Publicar un comentario