¿No es esto, quizás, de lo que se trata escribir novelas? ¿Infundir ansiedad entre los lectores y las cosas, abrirles los ojos, despertar la curiosidad, provocar fascinación y extenderla por la tierra, que tan voluntariamente inclina su cabeza bajo la caricia del sueño, el terrible don del insomnio?
Pietro Citati
