“El fenómeno creativo debe ser testigo de sí mismo. Y su testimonio tiene un solo significado: que la mente humana no puede volverse creativa por sí misma, ni siquiera en las circunstancias más favorables, sino que necesita ser tocada e inspirada por una maravillosa alteridad; que la eficacia de esta alteridad forma la parte más importante del proceso creativo total, sin importar cuán talentosos se piense que son los hombres ".
Walter F. Otto,