En la fotografía se ve a Paco Urondo y Julio Cortázar. Dos escritores argentinos, dos seres comprometidos a su manera con su tiempo y su país. Urondo dejó el alma en eso. Cortázar nos representó como pocos, como uno de los grandes maestros de la literatura (mal que le pese a muchos) argentina. Él muy europeo (por elección y nacimiento) pero con el corazón mirando al sur y eso bien que se lo admite a Urondo que mantenía con Argentina una relación amorosa pero difícil según la entrevista para revista Panorama que Urondo titula "Julio Cortázar: el escritor y sus armas " , año 1970.
Urondo lo entrevista y hablan del socialismo creciente en Argentina. Que el país y un par de países latinoamericanos iban entonces hacia el pensamiento de izquierda. Años más tarde (1973) Cortázar escribe una carta dirigida a Urondo ( ya que no le dejaron ver al escritor) y que publica en el diario Liberation.
En 1975 Francisco Urondo, Paco así conocido, pierde la vida en un encuentro con los militares y policías. No es que los enfrentó. Los cercó el grupo armado y al parecer el periodista se hizo como que tomó una pastilla de cianuro para que su mujer Alicia y su hija huyeran de allí (estaban en Mendoza). Pero en realidad el oficial que estaba a cargo del operativo lo mató. Su esposa quedó herida por el incidente y hasta hoy continúa desaparecida.
Años después , cuando asume la presidencia el Dr. Ricardo Alfonsín , Cortázar vuelve a su país y no puede hablar con su presidente. Los odios vigentes de entonces, los celos de algún escritor de pacotilla le recomiendan no recibir a Cortázar que tuvo historias con Cuba y el comunismo. Creo sinceramente que ese día a Cortázar se le rompió el corazón. Un escritor que siempre fue sincero en su sentir tanto en estar en contra del peronismo como en amar a Argentina. Volvía la democracia y no era un gobierno peronista porqué tanto error en esa decisión de no recibir al escritor. Uno no puede entender como alguien puede equivocarse tanto ( y lo adoro a Alfonsín) en esa mala decisión.
Julio Cortázar muere lejos de su país, en 1984.En la carta a Urondo Cortázar le cuenta toda una anécdota de un ecuatoriano amigo y le desliza esta frase magistral encubierta para Paco obvio y se refiere a sus captores " con esa mirada que no tendrán nunca los que nos separan."