Cuando ví esta fotografía de Marilyn Monroe me fascinó porque no la muestra como la comehombres (miles de fotografías así) sino al natural. Una Marilyn diferente, introspectiva, casi al desnudo. Estar al desnudo no es estar sin ropas sino sin artificios, ser uno mismo. El fotógrafo que captó ese estado de la actriz fue el mismo que le hizo fotografías sin ropa y contribuyó a la fama de Monroe. Sin dudas muy bella y muy curvilínea.
Creo que es una fotografia fabulosa porque la muestra más salvaje, natural, más ella misma. La de fuera del maquillaje, los tacos, los vestidos ajustados.
Es del año 46'. Y se la ve (sino fuera por el pelo oxigenado ) como cualquier muchacha norteamericana joven, rústica, entre triste y enojada con el viento. La verdadera Norma Jean.
Fotografía de Andre De Dienes.