"A menudo se ha comparado a Sócrates con Jesús. Entre otras analogías, es muy cierto que tuvieron una inmensa influencia histórica cuando ejercieron su actividad en un espacio y un tiempo minúsculos con respecto a la historia del mundo: una pequeña ciudad o un pequeñísimo país, y que tuvieron un número muy reducido de discípulos. Ninguno de los dos escribió nada, pero tenemos acerca de ellos testimonios "oculares": sobre Sócrates, las Memorables de Jenofonte, los diálogos de Platón; sobre Jesús, los Evangelios; y, sin embargo, es muy difícil para nosotros definir con certeza lo que fueron tanto el Jesús histórico como el Sócrates histórico. Después de su muerte, sus discípulos fundaron escuelas para difundir su mensaje, pero esta vez las escuelas fundadas por los "socráticos" parecen mucho más diferentes las unas de las otras que los cristianismos primitivos, lo que permite adivinar la complejidad de la actitud socrática".
Pierre Hadot