"Qué me atraía de la poesía exactamente en aquella época? (…) Quien, en su juventud, no haya experimentado dolorosamente la necesidad de descubrir el sentido eterno de la medida y de la belleza, permanecerá para siempre insensible a esa llamada.
Ese sentimiento no es el fruto de un proceso lógico. Su origen se halla en los repliegues más secretos y profundos del corazón humano, lejos de la agitación siniestra o irrisoria que nos rodea. Una loca noche de embriaguez está a mil leguas del amor, de la pena y de la desolación que conforman la esencia de la vida nocturna. La eternidad puede revelársenos en el estribo de un autobús. Podemos entrever la visión fulgurante de la fragilidad de las cosas en la taquilla del correo o descubrir el carácter efímero de nuestra vida al mirar un calendario en la sala de espera de un consultorio."
Nina Berberova