"Sentir nuestra putrefacción interior, vivirla como una enfermedad, nos da la ilusión de salud. Porque la enfermedad es activa, tiene un nombre, un destino, mientras que el deterioro pasivo de nuestros miembros nos aleja del ámbito de los actos. Soportar un mal que hemos comprendido significa participar en el ritmo del devenir; sin embargo, soportar uno inclasificable nos arroja al oscuro anonimato del asunto. Quizás por eso la enfermedad es un remedio eficaz contra el aburrimiento, mientras nuestra putrefacción interior nos envuelve en él".
Emil Cioran
ph: Albin Thelander