Buscar este blog

Mostrando entradas con la etiqueta el escritor de los gatos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta el escritor de los gatos. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de octubre de 2024

Paul Léautaud, el escritor de los gatos




 

Un misántropo pero un escritor que adoraba la compañía de los gatos. Supo tener unos 300.  Paul Léautaud fue un crítico teatral. Su padre actor y apuntador de la Comédie-Française. El escritor nació en Paris, en 1872.

Tambíén tuvo muchos perros , una centena al menos. Gozaba de la compañía de los animales no así de los humanos Pero de todas maneras frecuentó los círculos literarios parisinos. Admirador de Stendhal, de Mallarmé, Moliére y Voltaire. Amigo de Paul Valery, André Gide y George Duhamel. Fue secretario de redacción (durante décadas) del Mercure de France.

No tuvo una vida familiar feliz por lo que siempre le gustó la soledad. Tenía una desconfianza a ultranza sobre las relaciones humanas quizás por lo que pasó en su infancia gélida sin afectos casi:Madre abandónica y padre más interesado en las mujeres que en su hijo. 

Su gran obra literaria fueron los Diarios literarios (Journal Littéraire). Diarios en los que detalla su vida cotidiana. El amor por los animales.Incluso llegó a tener un mono , en tránsito. Sus animales se encuentran enterrados en el jardín de su casa en Fontenay-aux-Roses. 

Hay que decir que a Léautaud no le preocupa la fama.El dinero le interesa más porque puede proveer a sus animales de comida. Con el paso del tiempo se lo veía casi como un indigente por su aspecto descuidado. Desencantado de la vida sin embargo nos queda su testamento, sus diarios en varios volúmenes. 

Excéntrico, una persona muy libre.Se manifiesta así en sus Diarios. Como un ser sensible, sabio a pesar de una fachada de hombre intolerante, malicioso, seco, burlón o recalcitrante. Anarquista, marginal,cochino, bastante misógino pero un tipo totalmente él, único. Ferozmente individualista.

"El pesimismo es clarividencia, prudencia, desconfianza. El optimismo es ceguera, confianza, para decirlo todo en una palabra: estupidez. " Léautaud escribe sobre el historiador Jacques Bainville en algún momento y parece que se revelara a sí mismo. 

Me gusta lo que dijo de él el escritor Roberto Calasso que lo nombró como el Gran Maestro de las cosas pequeñas o próximas. Si nos atenemos a que el escritor prácticamente no salió de Paris y sus alrededores.

Murió en Fontenay-aux-Roses, en 1956.