Hay algo que es vital en toda comunicación: ser claro, que se entienda, que todos entiendan, poco y bueno.Hacerlo de corazón, desde adentro, no desdecirse, las palabras pueden acariciar, explicar, hacer llorar, hacer enojar, sorprender, hacer disfrutar...
Mi discurso aquí y en todas partes se sostiene, lo respaldo con mi vida, con mi comportamiento, trato de ser lo más entendible en la medida de lo posible, se qué mis textos llegan, disparan algo en el otro que puede ser felicidad o rabia depende lo que diga, y me gusta la gente clara, honesta, generosa, que no se desdice, que es valiente, que sostiene su felicidad, su tristeza, su ira , su alegría, su amor a rajatabla, no de acuerdo a los sube y bajas hormonales, temperamentales...
Nuestro discurso también nos desnuda, habla por nosotros, si digo que tomé el control de mi vida, es que lo tomé.Punto.
Sostener es amar, ser claro es al pan pan al vino vino, la gente que ama, ama. No hay nada más que decir al respecto.El amor no es mercancía de intercambio, no es debatible, no puede ser confundido, no puede ser negado es como si uno se negara a sí mismo, no hay dos vidas por vivir, es ésta y esto somos. La certeza, la claridad en el amor como en los mensajes es central si digo amo, amo, si digo no amo, no amo, si digosí es sí no otra cosa.