Hacer el silencio necesario, eso. Necesitamos todos del silencio, perfil bajo. Callar. Callar la mente. Y despojarnos de todo el dolor, la miseria, los odios...Sumergir la cabeza en el agua ,sumergirme, navegar, flotar, escuchar el canto del agua, dormir mucho y temprano, caminarme todo, subir a la montaña, ser nadie, desaparecer.Desaparecer unos días, necesito del silencio , sí, mucho, soy como un monje que viene del desierto y necesita del amanecer y del rezo y de dejar atrás los vértigos y que se asome la alegría, las ganas de tener aventuras, conocer gente, reirme sin parar, escuchar historias en el fogón, sacrificar el ego, dormir en el suelo duro, tener para mí todos los árboles, todo el lago, las cascadas, los ríos , la montaña, el viento helado por la noche, estar tan lejos , lejos de todo. Cuando me interno en el bosque soy yo y nada más que yo.
Que el azul del despertar me atraviese de cabo a rabo, soy la eterna enamorada de las alturas. Soy el viento, el eco, la amistad entre aventureros, peregrinos, viajeros. Eterna viajera, un alma navegante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario