Alfonsina Storni y Horacio Quiroga. Dos escritores que tuvieron una relación amorosa y que al parecer no llegaron a más porque Alfonsina no quiso acompañar a Horacio Quiroga a Misiones. Ella dubitativa consulta a su amigo el pintor Benito Quinquela Martín y éste le dice que no, que Quiroga era medio loco, que no lo haga.
Muy conocidos como escritores entonces se relacionaron porque estaban en un grupo literario en el que también estaba Leopoldo Lugones entre otros. Los que los une en un punto a los tres es esa tendencia suicida, la desesperanza, en el caso de Quiroga es que estaba muy enfermo. Lugones más por una cuestión de honor, de vergüenza. Y Storni no pudo sobrellevar la vida, el dolor, una enfermedad terminal.
Quiroga acechado por la mala suerte, por la falta de dinero, por la enfermedad y las tragedias. Tampoco creo le hubiese dado contención a una Storni triste. O vaya a saber a lo mejor se consolaban juntos de las nubes grises de la desolación. Pero eso es pura especulación mía. Lo cierto es que él la admiraba como escritora. Quiroga era bravo con las mujeres pero en este caso además de lo físico le gustaba mucho la poesía de Storni, la apoyaba. Quiroga era mayor que Storni pero eso no desalentó a Storni. La historia de ellos dos que comenzó en casa del pintor Emilio Centurión (1922) terminó cuando Horacio Quiroga decidió partir a la selva de Misiones (1925).
Horacio Quiroga se suicida en 1937. La escritora le dedica una poesía "Poema a Horacio Quiroga ", al parecer una carta de Quiroga iba destinada a la poeta pero nunca llegó a destino. Alfonsina Storni se arroja al mar , en Mar del Plata, en 1938.