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sábado, 18 de junio de 2016

Los verdaderos maestros...Nikos Kazantzakis






" Los verdaderos maestros son aquellos que se usan a sí mismos como puentes sobre los cuales invitan a sus estudiantes a pasar ; entonces habiendo facilitado su cruce, alegremente se colapsan, alentándolos a crear el suyo propio "


Nikos Kazantzakis

La imposibilidad








Cuando escribo apelo a la música o a las imágenes, me inspiran , la que elegí para el post ayer me sorprendió no sé porqué y bueno con todo ese combo, escuchando a "These days " de Ane Brun y de esta imagen salió esto:


La imposibilidad es un acto manifiesto de renuncia a vivir , se cuela en los ojos, te destruye internamente no hay mejor juego que jugar que el que vamos a ganar, las pérdidas no son pérdidas nunca perdiste porque todo lo viviste, lo experimentaste, el fuego, el hielo, la noche, la soledad más profunda, el amor, la traición , los errores de interpretación , la confianza, la desconfianza, la amistad , las semi amistades, los semiamores, todo, en la piel, en el alma, el cuerpo habló y dijo Basta.


Voy a perderme en el desierto y no voy a volver más dije los otros días en un post, en una red social. Y es cierto me interné en el desierto para reencontrarme conmigo misma y mis pedazos, y mis atardeceres, y esos días y noches y la luna inmensa, y el dolor, el ardor, tuve que escribir para salvarme...para no dejarme ir, para poder admitir lo que me dolía, molestaba, exasperaba, y la respuesta fue que tuve monólogos, nunca fui escuchada, nunca. La importancia de mi palabra , de lo que me pasaba era de la misma importancia que un tren pasando...Te escuchabas a ti mismo, montañas de monólogos que decías y te creías, lo peor era que te los creías. ¿ Cómo podés conocer a alguien sin escucharlo ?...No me viste, no me escuchaste, nunca supiste a quien tenías " al lado ", nunca.


El verdín de la estatua es el Tiempo, eso que ninguneamos y que está, mi Tiempo era eterno porque el amor es eterno, infinito...tu Tiempo era la velocidad, la instantaneidad, el vacío...Nadie puede apoyarse en el vacío, en lo Infinito uno puede sentirse completo, seguro, abrigado, confortado...en el vacío existe el frío, lo momentáneo, la caída, la resistencia a ver y a creer.


Alguien abraza esa estatua que parece la de un Buda, ¿ De quién serán esas manos amorosas, curativas, cálidas ?. El Tiempo me lo dirá. La cara de ese Buda es de algo parecido a la felicidad, de sentirse a gusto, de estar en armonía por fin quizás, por fin.

Me niego a la imposibilidad, soy soberana de mi vida , nada puede ser imposible, el imposible no existe en esta vida. Desde niña peleo por lo mío porqué ahora iba a ser diferente, quisiera que todo me costara menos pero lo cierto es la realidad, no la que me creo, la que es y eso está muy claro para mí. La Verdad es una ...y el sol vuelve a salir por fin.

Ane Brun - Another World

La Vida, una caja de sorpresas





La Vida , esa caja de sorpresas, cuando creías que nada podía sorprenderte de repente el sol comienza a salir por el horizonte y te restregás los ojos porque no podés creerlo, es lo que atraés, algún día tenía que amanecer y ver salir el sol es lo mejor que te puede suceder.


Que les suceda lo bello lo bueno lo noble lo que les haga crecer y ser feliz.

Roberto Bolaño y el arte de escribir cuentos (consejos para escritores)







En otro post puse los consejos de Gabriel García Márquez para los escritores, en este caso son los del escritor Roberto Bolaño, el escritor chileno de "Los detectives salvajes " entre otros libros de su autoría...


"...Sobre el arte de escribir cuentos





Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos.

1. Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.

2. Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.

3. Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.

4. Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.

5. Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura.

6. Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así.

7. Los cuentistas suelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡Deberían imitar a Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval!

8. Bueno: lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.

9. La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.

10. Piensen en el punto número nueve. Uno debe pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.

11. Libros y autores altamente recomendables: De lo sublime, del Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares, de Enrique Vila-Matas.

12. Lean estos libros y lean también a Chéjov y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado este siglo...."


Roberto Bolaño

viernes, 17 de junio de 2016

"Julieta", la nueva película de Pedro Almodóvar - Trailer oficial

" Agamenón " de Esquilo (fragmento)







" Pido a los dioses que me libren de este penoso trabajo, de esta guardia sin fin que estoy haciendo en lo alto del palacio de los Atridas, todo el año alerta como un perro, contemplando las varias constelaciones de los astros de la noche... Siempre esperando... Llega la noche, mas no viene con ella el reposo a mi lecho húmedo de rocío. Jamás le visitan los sueños; en vez del sueño, es el temor quien se sienta a mi cabecera y no me deja cerrar los ojos al descanso. ...¡Venga por fin el dichoso instante que me vea libre de esta fatiga! ¡Aparezca en medio de la noche el fuego de la buena nueva!
(...)
Ah condición de las cosas humanas! Prósperas, una sombra puede darles la vuelta; si viene el infortunio, una esponja mojada, arrojada contra ellas, borra el dibujo. Es esto mucho más que aquello, lo que me mueve a la piedad. "


Esquilo de " Agamenón"