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martes, 13 de diciembre de 2016

Tres elementos en mi moral by Michel Foucault








"Les estaba contando sobre los tres elementos en mi moral. Son (1) el rechazo a aceptar como obvias las cosas que se nos proponen; (2) la necesidad de analizar y conocer, ya que no podemos conseguir nada sin reflexión y entendimiento, este es el principio de la curiosidad; y (3) el principio de innovación: buscar en nuestra reflexión aquellas cosas que nunca han sido pensadas o imaginadas. En consecuencia: rechazo, curiosidad, innovación".


Michel Foucault

de entrevista "El poder, los valores morales y el Intelectual." (1980)

lunes, 12 de diciembre de 2016

Ian Bostridge; "Auf dem Wasser zu singen"; Franz Schubert

No hacer siempre lo mismo








La frase de esta semana es No hacer siempre lo mismo, como alguna vez dijera Einstein si quieres obtener resultados diferentes no hagas lo que siempre hacés, y eso se aplica a las matemáticas, ciencia y la Vida. El año 2016 fue un año de terrible sufrimiento para mí, es por eso que tengo que reveer mi Vida si es necesario para obtener otras respuestas, de a poco estoy haciendo cambios en mi Vida, pequeños cambios para avanzar... Muy poco de lo que me ocurrió fue justo,excepto la escritura que me sigue produciendo admiradores aquí y allá, y me da enormes satisfaciones, por lo demás renegué, renegué, renegué...Dicen que el arte salva a mí este año me salvó y como...Quizás todo lo que me pasó era para que yo despertara, para que viera más allá...No voy a tirar la culpa afuera me voy a hacer cargo y a transformar mi vida en lo que quiero que sea.

La verdad es que estamos solos, y a algunos no les llega el amor que damos, a nosotros también no nos llega el amor que nos dan, como le pasó a la planta de mi jardín, yo noté que ella estaba knock out porque sé lo que es estar knock out, porque soy hipersensible y estoy conectada con todos los seres vivientes, por eso mi abrazo contenedor que la revivió, está hermosa , le voy a sacar una foto, a pesar del gran calor de hoy, está bárbara. Por ahí necesitamos como la planta que alguien nos abrace definitivamente y nos quite el dolor y la tristeza, y eso lo puede hacer alguien conectado con vos, alguien que te ame de veras...

Será cuestión de hacer otras cosas para que esta vez al fin nos oigan, nos entiendan,NOS INTERPRETEN COMO SOMOS ,CORRECTAMENTE, comprendan con quien están, y comprender al otro es casi como amarlo. Ponerse en la piel, en los zapatos del otro es entender su alegría, su dolor y eso ya es muchísimo... "No es pensar que" sino sentir , sentir al otro, sentirlo...

domingo, 11 de diciembre de 2016

Hacía tres días o más









Hacía tres días o más que una hermosa planta del jardín se había rendido, postrada, estaba aniquilada. Es una planta de una vecina , yo no puedo ver eso, salí a auxiliarla, a regarla no sabía que hacer , entonces recordé que era un ser vivo ¿ Qué se había rendido ?. Vuelvo a decir, estaba arrastrándose, flores, hojas, era la más hermosa del jardín y entonces a pesar del riego apenas despertó, terapia intensiva de abrazos y palabras, la abracé con todas mis ganas, y la muy desgraciada despertó, esta madrugada , está hermosa, alta , desafiante. Necesitaba que la abrazaran, no sé , sólo sé que despertó y está tan hermosa como siempre.Increíble pero real.El amor está vivo en este jardín y yo soy la fuente de amor.

Il y a longtemps que je t'aime Jamais je ne t'oublierai. Chanson À la claire fontaine







J'ai perdu mon ami
Sans l'avoir mérité,
Pour un bouquet de roses
Que je lui refusai.

Il y a longtemps que je t'aime
Jamais je ne t'oublierai.

Je voudrais que la rose
Fût encore au rosier
Et que mon doux ami
Fût encore à m'aimer.


Il y a longtemps que je t'aime
Jamais je ne t'oublierai.


(À la claire fontaine)

Qualcosa di Nuovo - Trailer

No es fácil ser cordobés, texto de Cristina Bajo







Ser cordobés es ser gracioso, tener sentido del humor, los cordobeses somos grandes reidores, disfrutadores dela vida, rebeldes, contestatarios, amantes de Latinoamérica, algunos dicen que los cordobeses son "fallutos", es decir no tan sinceros, yo cuestionaría eso diría que nos ponemos al hombro 20 cosas por hacer y por decir mucho y no tener tiempo ni posibilidades para todo, no cumplimos con todo. Pero no por malos, ni falsos, ni por mentirosos por exagerados, por verborrágicos...Somos los andaluces, los árabes de la Argentina, los que tienen chispa que es como ver la vida no desde arriba sino desde abajo, desde el centro mismo del fogón donde compartimos mates con amigos, somos grandes amigos, tomamos mates con yuyitos...

Cristina Bajo, me encanta esta mujer, escritora (ya hablaré de ella)de Córdoba, dice esto de nosotros, los cordobeses locos, quijotescos, amorosos, independentistas siempre, mis paisanos...


"No es fácil ser cordobés "


No es fácil ser cordobés, porque nacimos de una desobediencia, porque nos castigaron con una injusticia y porque nuestros fundadores eran algo raros: traían más libros que armas, cargaban vides, limoneros, olivos, higueras y los primeros rosales de la Argentina.

Siendo una de las últimas en fundarse, Córdoba abrió la primera universidad sin descuidar el levantar molinos y fábricas, donar conventos, cultivar la mala vida, dar a luz al primer poeta y propiciar que nuestros paisanos no tuvieran que depender de los terratenientes para vivir. Por aquella desobediencia y aquella injusticia, porque tuvimos que luchar contra políticas nacionales que no siempre veían con tranquilidad que creciéramos, los cordobeses resultamos rebeldes, impacientes, con una gran capacidad de trabajo y una propensión volátil a estallar.

Tenemos a Dios y al Diablo en el cuerpo: somos clericales y ateos, populistas, clasistas, conservadores y reformistas, y generalmente marchamos a contrapelo del país. Eso sí, nunca llegamos en silencio; más de una vez nuestras explosiones, para bien o para mal, han cambiado el curso de la historia.

Esto hace que a veces -no siempre de la mejor manera-, nos mostremos superiores por el solo hecho de ser cordobeses, aunque tenemos a nuestro favor que distinguimos el orgullo de la soberbia, siendo que el primero puede ser virtud, y la segunda siempre es defecto.

Pero si algo nos redime, es el humor. A veces socarrón, otras irónico, de vez en cuando agudo y siempre ocurrente, nos emparenta con los andaluces que traían vides, rosas y libros, y con cierta cualidad ladina, buenamente taimada, de nuestros indios. Es este un humor vivo, que abarca todas las clases sociales, que se palpa en los barrios, que florece en los cátedras, que discurre por los pasillos tribunalicios, que parpadea en el médico más serio, en el chico de la calle, en las vecinas primorosas y en los paisanos de a caballo o en bicicleta.

Como ya dije, no es fácil ser cordobés, pero el humor ayuda.


Cristina Bajo