Nuestro mundo es cada vez más tecnológico y menos humano. A más conexiones menos emociones. Obligados a tener y no ser. O ser en función de los perfiles gustos amigos (cuanta más cantidad mejor). Presos de las tendencias y no de lo que nos gusta que a lo mejor es antiguo pero nos sigue seduciendo.
El vacío de las breves conversaciones que no llenan una buena charla de café cara a cara con la persona. No quiere decir que si estás enchufado estás comunicado con el otro. Craso error. La vida está en las venas y no en los cables de teléfonos. Y reirme junto a un amigo me cabe más que si alguien me pone "me gusta" en alguna respuesta.Creemos que cuando suena más el celular es que nos necesitan más o que si tengo sesenta mil seguidores de ...es porque soy convocante. Depende y el depende no tiene que ver con la calidad de lo que escribís, publicás y especialmente sos. Yo prefiero como dije alguna vez en este blog "a un jazmín" a un chiche tecnológico de alto vuelo.Uso la tecnología pero no permito que me prive de ver el día espectacular que hay ante mis ojos.
El aspecto positivo de estas propuestas vertiginosas es "conocer" gente interesante que tiene tus mismos intereses. Si te gusta el arte qué bueno compartir con ese gemelo a ti tus gustos y conocer los de él. Estar al tanto casi cotidiamente de los amigos de siempre de otra manera no es posible porque literalmente no tenemos tiempo para nada.Otro aspecto valioso es dar tu opinión sobre algún aspecto de la realidad que puede ser positivo o negativo según sea el hecho.Y que esa opinión pueda tener algún peso a la hora de influir para que algo cambie.
Correrá mucha agua bajo el puente hasta que veamos todos los pro y contra del uso y abuso de las tecnologías pero sólo por hoy privilegiemos la piel, el beso en la mejilla, el abrazo de los que nos quieren.
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