" Morir no duele tanto
Vivir nos duele más
Aunque morir -es otro modo-
Algo, más allá de la puerta
La costumbre del Sur-del pájaro-
Que antes de las heladas-
aprueba una mejor latitud-
Nosotros-somos-pájaros que se quedan.
Los temblorosos merodeando las puertas del granjero-
Por cuya esquiva migaja-
Reclamamos -hasta que las nieves compasivas-
Convenzan a nuestras plumas de que vayan a casa."
Poema 547
He visto un ojo moribundo
rodar y recorrer un cuarto,
como buscando alguna cosa.
Después nublarse
después oscurecer,
después cerrarse
sin revelar que era
lo que-visto- lo hubiese sosegado.
Esta hermosa poesía es de la escritora norteamericana, Emily Dickinson.