Buscar este blog
miércoles, 29 de enero de 2020
Cartas a un joven poeta (fragmento) de Rainer Maria Rilke
“…Usted me pregunta sí sus versos son buenos. Me lo pregunta a mí. Ya que me permite darle un consejo. He de rogarle que renuncie a todo eso. Está usted mirando hacia afuera, y precisamente esto es lo que ahora no debiera hacer. Nadie le puede aconsejar, ni ayudar. Nadie… No hay más que un solo remedio: adéntrese en sí mismo. Escudriñe hasta descubrir el móvil que le impele a escribir. Averigüe si ese móvil extiende sus raíces en lo mas hondo de su alma. Y procediendo a su propia confesión, inquiera y reconozca si tendría que morirse en cuanto ya no le fuere permitido escribir. Ante todo esto: pregúntese en la hora más callada de su noche “¿Debo yo escribir?” vaya cavando y ahondando en busca de una respuesta profunda. Y si es afirmativa, si usted puede ir al encuentro de tan seria pregunta con un “Si debo” firme y sencillo, entonces conforme a esta necesidad, erija el edificio de su vida. Que hasta en su hora de menor interés y de menor importancia, debe llegar a ser signo y testimonio de ese apremiante impulso…
Si su diario vivir le parece pobre, no lo culpe a él. Acúsese a sí mismo de no ser bastante poeta para lograr descubrir y atraer riquezas. Pues, para un espíritu creador, no hay pobreza.
Adentrarse en sí mismo y explorar las profundidades de donde emana su vida. En su veneno hallara la respuesta cuando se pregunte si debe crear. Acéptela tal como suene. Sin tratar de buscarle varias y sutiles interpretaciones.
Cargue con este destino, llévelo con su peso y su grandeza, sin preguntar nunca por el premio que pueda venir de afuera. Pues el hombre creador debe ser un mundo aparte, independiente y hallarlo todo dentro de sí y en la naturaleza, a la que va unido.”
Rainer Maria Rilke
Mis gatos, poema de Charles Bukowski
Los gatos, esos maestros. Los dueños del misterio, sanadores, curadores, chamanes del alma. Detectan todo. No se les escapa nada. Son recontraindependientes, cariñosos, ultramimosos con los que aman, saben cuando son amados, rechazan la maldad. Se les nota la incomodidad con alguien que no es bueno. Protectores. Va para ellos este hermoso poema de Charles Bukowski.
Mis gatos
lo sé, lo sé.
son sencillos, tienen diferentes
necesidades y
preocupaciones.
pero yo los observo y aprendo.
me gusta lo poco que saben, que es tanto.
se quejan pero nunca
se preocupan,
caminan con una sorprendente dignidad.
duermen con una facilidad que
los humanos no logran
comprender.
sus ojos son más
bonitos que los nuestros
y pueden dormir veinte horas
al día
sin
dudas ni
remordimientos.
cuando me siento
mal
me basta con
mirar a mis gatos
y mi
valentía
regresa.
estudio a estas
criaturas.
son mis
maestros.
Charles Bukowski
lunes, 27 de enero de 2020
¿ Ya lo intentaste ?
El tipo está en un laberinto. Y sueña que puede escapar. Kakfa a quien admiro creía que no. Que la eterna Burocracia nos gobierna pero yo no lo creo ¿ Podemos escapar de nuestro Destino ?. Yo creo que sí. Qué podemos contra los Dioses porque cada es uno como un Dios. Buda decía que todos podemos ser Buda. Y obvio nada es fácil pero si lo deseás con todo, si lo soñás y lo ponés en marcha vos podés. Podés escapar de ese laberinto interminable que es la Vida, podés volar y Ser. Nada te detiene y vos sos más que todo. Más que esta infinita espesura, vos podés sacarte los grilletes y vivir las mejores aventuras de tu vida. Y oler desde lejos los aromas de la lavanda al sol y soñar despierto. Vos poder escaparte del televisor, de la calle atestada, de los ochenta celulares que ofrecen las vidrieras. Vos podés con ochenta años incluso escalar la montaña.Creeme que podés. Que podés burlar al burócrata funcionario y llegar a Palacio. Te tiemblan los huesos, las arterias no te dejan, hay confusión ?. Pero ¿ Ya lo intentaste?.
¿ Quién ?... Paul Celan
La alondra, el campo, lo rural, la Belleza y demás....
Song of the Lark (also known as In the Field), Winslow Homer
En el campo , la obra de Winslow Homer es una oda al campo, a la serenidad. A la paz. Y a la belleza de la espiga. Y el amanecer. La cotidianeidad en lo rural. La alondra que canta. Vengo de un tiempo en el que lo rural, lo plácido me envuelve. Vacacaciones, luz intensa, mucho verde, agua. Pajarillos, montaña...
Tengo suerte de haber encontrado esa inmensa belleza de los parajes, de los caminos de sol y flores, de música del agua, de cimas y crepúsculos extraordinarios. La Belleza es todo eso y es Música.
martes, 7 de enero de 2020
Como la noche no quiero..., Jaime Gil de Biedma
A 30 años del fallecimiento de Jaime Gil de Biedma
"Como la noche no quiero que tú desciendas, no quiero cumplimiento sino revelación. Desciende hasta mis ojos veloz, como la lluvia. Como el furioso rayo, irrumpe restallando mientras quedan las cosas bajo la luz inmóviles. Que no quiero la dulce caricia dilatada, sino ese poderoso abrazo en que romperme ".
Jaime Gil de Biedma
ph: quattrocanti
Suscribirse a:
Entradas (Atom)