Estas navidades, De nuevo las huellas del trineo, o el bendito arbolito y sus mágicas luces.Y los deseos, los sueños, las esperanzas, ponerse bonito para la ocasión, que no se note la melancolía colándose a medianoche, que no se vea la lágrima que nos cae y nos corre el rimmel.
Las decepciones cavan huecos enormes en el alma.
Cómo huir del mundo y refugiarse en uno mismo, al menos estamos seguros, uno mismo es el refugio y el espacio de amor.
Pero cabe una reflexión, no se puede luchar contra los molinos de viento, uno no es Don Quijote aunque mucho lo desease. Cuando hay un muro de hostilidad, de negatividad, de mal amor, de rencor, de venganza, no se puede , sinceramente no se puede.
El Tiempo , ese sabio amigo, nos confortará e iluminará las oscuridades de aquellos seres que no supieron amarnos.
Bienvenida al juego perverso del mundo oh alma luminosa.
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