Pájaro piedad
Abrazada a un sueño, la profundidad de un sueño que nos puede, ese sueño que nos sumerge en los recuerdos, la densidad de lo inconsciente que se vuelve carne, ascendemos a la superficie, y nos vamos entre líneas mínimas como suspiros.
Abandonados lugares donde entretejemos este espacio, la casi Vida que creemos Vida, ya fuí niña, ya fuí mujer, ya fuí amiga, ya fuí hija, y fuí esa hoja de otoño colándose por las ventanas de casas abrigadas y templadas...
Pájaro piedad cuyo canto es único, solitario y mudo (nadie lo oye). Ave singular, extraordinaria que lee las palabras que vinieron, que son y que vendrán...
Ármate de templanza, abrígate en la más alta rama del espino, curate las heridas con la nueva Primavera, ve por el botín,danza en el fulgor del último fuego sabio, VUELA.
Mónica Pedraza
No hay comentarios:
Publicar un comentario