Argentina necesita ética, hacer bien las cosas , disfrutar de hacer bien las cosas. Depurar a la clase política que es también un espejo de una gran parte de la población , hagámonos cargo. Los que no conocen otra cosa que robar, vivir del Estado, de planes, de coimas, de la corrupción, de consumir/comprar objetos robados, da tanto asco la lentitud de la Justicia que da muchas ganas de irse del país. Uno se averguenza de sus gobernantes, de sus legisladores, de los que deberían ser ejemplo y no lo son. No hablo de todos pero sí es cierto que una parte de la gente está por izquierda y creánme que les encanta vivir así porque excepto el chiquitaje, los planes ,lo demás da mucha plata. Hoy se debería haber dejado sin fueros a un legislador y no, lo cubrieron, lo salvaron, no se consiguieron los votos para quitarle los fueros.
Qué diferencia hay entre ser honesto, recto y ser un inmoral, un corrupto:la sensación que vas por buen camino, dormir tranquilo aunque no tengas un peso en el bolsillo, para Séneca la felicidad es sinónimo de virtud. Otro tanto para Aristóteles.Si la búsqueda de la felicidad es nuestro objetivo ¿ Para qué apartarse de la virtud, de la ética ?.
No es que te consideres superior porque te digan "allá va un chico bueno" sino porque lo eres. Porque sería más fácil tantas cosas y no, sos capaz de contención, de luchar por tus ideales con altura, como yo siempre digo " de mirar a los ojos " sin bajar la vista.
Nuestro país ha caído en declive, en oscuridad, en decadencia porque largo rato se ha festejado el pizza con champagne, la avivada (bobería) argentina, los chantas, los vivos, los que se ríen de los que se comportan bien...¿ Para cuándo es la madurez ?. Demasiada adolescencia nociva nos ha quitado eso de ser un país serio, confiable, recto, ético. Por eso es como estamos. Por los que hicieron esta mersada y por los que hacen la vista gorda de este defecto que ya derivó en enfermedad crónica.
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