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miércoles, 12 de julio de 2017

Inestabilidades, la montaña rusa de las emociones








La inestabilidad en una persona es signo de quiebre interno, de una profunda inseguridad sólo contenida de a ratos. Porque siempre estará la duda ¿ Habrá otra cosa más interesantes ahí afuera ?, ¿Otro trabajo mejor ?, ¿Otra persona mejor ?.

No hay un ancla en la realidad porque siempre está la nebulosa, la indecisión, la ilusión de que lo otro pero no ésto es interesante. Es signo de inmadurez, de desvarío, de no encontrarse sino te encontrás con vos misma/o menos aún encontrarte con el otro.

Toda relación que se "asienta " sobre el huracán, sobre el oleaje tiende a ser sumamente insatisfactoria, la zozobra es parte de ese equipo que no es equipo, hay uno que hace lo que puede con los temporales y el otro está atento a mirar el horizonte por si detecta una posibilidad, un signo que lo haga pleno cuando no se puede atraer lo que no está adentro nuestro.


La persona que es inestable está siempre frustrada por su meta inalcanzable.Como se frustan viven enojados con los otros.Los agreden y son ansiosos, viven en expectativas nunca resueltas.Sufren.Son hipercríticos pero el acento de la crítica no está puesta en ellos sino en los otros. Se fijan en los detalles y se llevan por delante un elefante: su incapacidad de decidir y de crecer como personas.Tienen pensamientos dicotómicos: blanco o negro. Y ellos siempre tienen la razón. Le niegan al otro la capacidad de ayudarlos o de que tengan un pensamiento mejor para resolver los temas de ambos.


La inestabilidad no es refugio, es páramo y desierto. Es frío y terremoto a la vez. Es un malestar y se debe recurrir al terapeuta si uno quiere conservar una relación debe curarse si padece de inestabilidad emocional.

Obviamente con una persona altamente emocional, inestable siempre hay conflictos en todos los ámbitos: sociales, de pareja, familiares.Si pasás de la euforia a la depresión, de la alegría al odio, y todo esto es constante (en inconstancias digo) por ahí sos un inestable emocional.

Se puede curar pero se necesita de voluntad, de ganas, de motivación, de reconocimiento de que eso de vivir en zozobra está mal y entonces así con la toma de conciencia , proceder a cambiar.Curarse es una opción que sí o sí se debe contemplar para mejorar y sentirse mejor con uno mismo y con los otros.

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