" La emoción, si en ella está inscrito el sentido de la vida, no puede subordinarse a ningún fin útil. Así, la paradoja de la emoción es que quiere tener mucho más sentido del que tiene. Emoción que no está atada a la apertura de un horizonte sino a algún objeto cercano, la emoción dentro de los límites de la razón sólo nos ofrece una vida comprimida. Agobiados por nuestra verdad perdida, el grito de la emoción surge del desorden, tal como lo podría imaginar el niño que contrasta la ventana de su dormitorio con el fondo de la noche. El arte, sin duda, no se limita a la representación del horror, sino que su movimiento pone al arte sin daño a la altura de lo peor y, recíprocamente, la pintura del horror revela la apertura a toda posibilidad. Por eso debemos demorarnos en las sombras que adquiere el arte en la vecindad de la muerte. Si, cruel, no nos invita a morir embelesados, el arte al menos tiene la virtud de poner un momento de nuestra felicidad en un plano igual a la muerte."
Georges Bataille
ph by Guillaume Kayacan
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