Fotografía: Hélène Louvart.
Reparto: Josh O’Connor, Carol Duarte, Vincenzo Nemolato, Alba Rohrwacher, Isabella Rossellini entre otros.
Ante todo el film de Rohrwacher es un disfrute de cabo a rabo. A los que nos gusta la Historia, Roma, la Antiguedad , los mitos.Es una película soberbia por su planteo y muy poética.
El rabdomante o zahorí Arthur (arqueólogo) regresa a una localidad rural italiana. Allí suelen encontrar restos arqueológicos. Los "tombaroli " del lugar extraen piezas funerarias en general etruscas. Hay restos de la civinización etrusca valiosos para vender en el mercado negro. Arthur ha salido de la cárcel por estar de ladrón de tumbas.
Mi interpretación personal es que Arthur es una especie de Orfeo en búsqueda de su propia Eurídice (Benjamina). Va hacia lo profundo por si esta vez la encuentra. Por si la recupera. Un gesto de amor hermoso que vaya a saber como terminará (no hago spoiler).
Rohrwacher apela al misterio, al pasado, al romanticismo que tiene que ver con el amor, lo insondable. La melancolia, las antiguedades, ese olor húmedo y fuerte del pasado que traspasa las pantallas. Un pasado que ha sido glorioso pero este presente deshilachado ver dónde vive Arthur, donde mora su amiga y suegra, (rol a cargo de Isabella Rosellini) Flora. Flora vive en un palazzo venido a menos con sus hijas y una ayudante (que también toma clases con ella). La señora da clases de bel canto.
Referencias cinematográficas múltiples especialmente Fellini, Pasolini y Rosellini. Il popolo, la fe, el realismo sucio, el ideal, las quimeras, las supersticiones, lo grotesco, lo kitsch , el humor... La directora trabaja su film en diferentes formatos , soportes ya sea 16mm, super 16mm y 35mm Y logra un abordaje del tema del amor, del pasado, del rescate del pasado que hace suspirar. Valiosa cinematografía la de Rohhrwacher.
Josh O' Connor y su rol de Arthur conmueve. Hermosa interpretación del actor inglés. Papel antológico.
La obsesión por la belleza con música de Franco Battiato. Lo telúrico, folklórico que vive en el pueblo y la ambición de las mafias detrás de los objetos arqueológicos. La codicia más impúdica que perturba el sueño de almas vetustas (urnas funeraias y demás) , el Mediterráneo y toda esa belleza arrasadora que mueve a los más terrenales y a los más alegóricos.
Título: La quimera es un ideal. Los hombres y mujeres no podríamos vivir sin ideales. Sin mitos, sin utopías escucho al Nano Serrat diciendo sin utopías la vida sólo sería una antesala para la muerte. La figura tarótica del afiche remite al Colgado, al Ahorcado ( No se pierdan mi post al respecto) entre el Cielo y la Tierra, el idealista, el que sabe de misterios. Todo apunta a Arthur.
Fotografía maravillosa de Hélène Louvart.
Tiempo: Años 80'
Locaciones: Muchas, en regiones de Umbría, Toscana, Viterbo (en la región del Lacio) o Tuscia. También Tarquinia (en Viterbo).
Nota: La directora en una entrevista dijo que cuando era niña soñaba con ser arqueóloga.
El cine de Rohrwacher te eleva.
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