No hay nada más consolador que un pájaro cruzando el tenue cielo cóncavo matinal. En su insondable vuelo comparecen los pretéritos todos del vivir. Pasa el tenaz turbión del tiempo, pasan los resquicios impuros de la historia, pasan los rastros aleatorios del deseo. Lo único que finalmente persevera es el silencio con que imparte la vida su enseñanza.
José Manuel Caballero Bonald de "A silentio vindicare "
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