"La jirafa en llamas " es una obra del pintor Salvador Dalí. Te impresiona pero a la vez fascina esta obra de arte. Hay tanto por leer/interpretar aquí en el cuadro. Digamos que es una obra al óleo que algunos dicen que es de 1936 y otros de 1937.
En primer plano vemos una mujer alta , elegante, muy delgada, descalza y cuyo cuerpo se apoya en muletas, varias muletas sostienen un cuerpo armonioso pero un detalle nos hace ver la imperfección al fin de la figura tan majestuosa, tiene la inclinación de la cabeza de un ciego tanteando el espacio, o una sonámbula (acordarse de la importancia de la actividad onírica en los surrealistas). La cara no tiene rasgos y posee un color raro.¿ El rostro quemado ?. La piel del cuerpo está en hilachas como sus ropajes. De ese cuerpo salen una cantidad de cajones. Los cajones serían lo secreto, el mundo interior. Están abiertos o se abren en los sueños. Ahí sabremos que encierran esos cajones, lo inconsciente. Nótese que el mayor de los cajones se encuentra en el pecho de la mujer. Y los otros , más pequeños, salen desde una pierna.
Detrás de la mujer otra figura de mujer también apoyada en muletas pero más de perfil. Como más estructura que persona. Más deconstruida. Casi esquelética. También elegante. En su mano extendida hay un trozo de carne. La primera tenía cajones, ésta alza algo orgánico, un pedazo de carne. Ambas mujeres han estado en presencia del fuego. Aunque la segunda figura femenina ya es más despojo que la primera y es la que más soporte tiene en su espalda.
La sexualidad de las figuras: La primera es fálica y a la vez es cuerpo sexuado, en ambas figuras femeninas senos turgentes, cuerpos esculturales, pechos bien femeninos y exaltados.
En tercer lugar está la jirafa que da título a la obra. El animal impasible arde en el fuego. Las "humanas " están más horrorizadas, en búsqueda de algo: ¿ luz ?,¿ agua ?, ¿ aire ?. Definitivamente deberán tantear porque ni rostros tienen. Están perdidas, ya no pueden verse. Inquieta la serenidad del animal en contraposición con las figuras humanas. ¿ Acaso está acostumbrado al sacrificio ?. Dijo Dalí de la jirafa que era el " monstruo cósmico apocalíptico masculino".
De la espaldas humanas surgen las muletas. Algo artificial. Los humanos necesitan apoyo. Estamos perdidos. Del lomo del animal, las llamas. Algo que pertenece a la Naturaleza, químico. Es una forma de luz. Las llamas no son apoyo, muleta sino luz, es un elemento natural.
Como en otras pinturas de Dalí, la presencia del desierto. Ese espacio frío (por los colores) pero en el que sin embargo es iluminado por la jirafa en llamas.
Dice Rimbaud que " El poeta se convierte en vidente en virtud de un largo, inmenso y razonado trastorno de todos sus sentidos". Todo poeta , yo diría todo artista es un vidente lo que aplicaría a Dalí y sus pesadillas, visiones terribles donde ve esta jirafa en llamas a la que asocia con sus preocupaciones diurnas por la llegada de la guerra tanto en España como la mundial. Tiempo después el mundo queda en llamas en serio debido a las acciones bélicas en todas partes del continente europeo y fuera de él. Primero sueño o visión luego realidad. Aplica en esta etapa de su obra artística lo que él ha llamado el método paranoico-crítico. Un método propio del artista que busca racionalmente generar ambigüedades que hagan aflorar el inconsciente del espectador (al interpretar la obra).
Mi opinión personal: Un mundo desolado, de apocalipsis. La Humanidad ha culminado en una perfección física pero carente de escrúpulos: la carne, el animal en llamas. La locura de esta gente que hace del mundo un horror. El mensaje es desesperanzador en términos de los humanos, han hecho del planeta un desierto finalmente. Pero... la esperanza está sin embargo en la Naturaleza. La jirafa es el Cosmos, lo mágico (por eso la impasibilidad ante el horror) la continuación en el mundo o los mundos de la materia, de la Vida, del Bios pero sin el Hombre. No más guerras, no más codicia, no más jirafas en llamas.
Una obra de arte trágica, premonitoria, salvajemente premonitoria y a la vez de una belleza contundente.
Localización del cuadro: Öffentliche Kunstsammlung, Basilea