Mi adorada Inge. Mi sol, mi chica eléctrica. Pienso en ti todo el tiempo. Y sofoco las ganas de tomarme el tren y perderme entre tus brazos.Como en 1967, como en 1984...
Recuerdo insensata como nos colocábamos en las vías del tren y salíamos corriendo cuando el tren estaba a pasos de nuestros cuerpos.Y nos tirábamos en el pasto a "hacer chanchadas " como decía Ruth. Es curioso como recordé estas palabras de tu tía, cómo resuenan en mí cada pisada tuya cada noche en que no vienes , cómo nuestro deseo trepaba y nos desbordaba. Somos instantes y somos eso que tembló en una cama, un nacimiento, una muerte, el suspiro por lo que se fue adelgazando de amores epidérmicos que nunca pero nunca se acercaron a lo que alguna vez sentimos.
Oh ven walkiria insensata,piel temblorosa, corazón salvaje, gata infinita.
La última vez me lastimé la rodilla, me la corté en una caída, dolió mucho y duele. Pero duele siempre menos si cierro los ojos y te veo irte, por el largo pasillo, como si fuera un sueño, pesadilla absurda que me persigue, la felonía del mundo posado sobre los hombros de mi amor, el Destino decide ¿ Decidimos suicidarnos y apagar el sol cuando termina la función ?...
El corazón es un enigma, caminamos en la Tierra con una respiración entrecortada, nuestra pena nos acerca a lo que de veras nos hizo sentirnos dioses en esta luctuosa Tierra donde sobrevivir es la norma.
Amor mío no sé cuánto durará este exilio, este Gulag perpetuo donde ya no tenemos chance alguna para el vuelo.Envíame poemas, palabras que tiemblen en el aire como un beso interminable de esos que te robaba, esos besos.
Paul
Mónica Pedraza
No hay comentarios:
Publicar un comentario