Los naúfragos del Sur
(porque todos somos naúfragos alguna vez)
Van a navegar la noche y hacer sol de su esperanza
y trazarán caminos
y llevarán secretamente en sus ropas el río, las especies, el borbotón de palabras
que se dejaron en la garganta
y en el alta mar la sed, el frío los acometerá
y sucumbirán algunos
como finas olas entre las rocas
y el Mundo estará más solo, más silencioso, más herido...
Pero algunos, algunos
alcanzarán la costa
y cantarán esa canción de cuna
aprendidas de los abuelos,
la susurrarán
para dominar la tristeza
y aquietar la incertidumbre,
Los náufragos del Sur, no importa de donde vengan,
todos vienen del Sur,
son hijos de la inclemencia,
huyen despavoridos
con sus manos temblorosas
y sus corazones justos.
El Océano es el Gran Mar, la Vía Láctea
que los dispersa,
como fueguitos, como hogueras líquidas,
la Fe está acuosa
y los naúfragos del Sur
son los almirantes de estas batallas
que recién comienzan...
Las fronteras se disuelven dicen
a puro abrazo...
Cuando el corazón es Uno,
la dimensión de la Tierra
es pequeñísima,
cabe en una mano extendida.
Mónica Pedraza