Está bien admirar a gente cuya trayectoria, personalidad, sabiduría, valentía, inteligencia, cultura te hacen sentir pequeñita.
Está bien ser simple, sencillo, austero (no mezquino), modesto. Yo no lo soy por eso me cae bien ese tipo de gente.
Está bien llorar cuando hace falta. No por impostación. Ser sensible, acuoso si es de veras.
Está bien ser elegante, estético si te da la plata y sobre todo si la ganaste bien. La honestidad eso que es tan raro. Y no me refiero a mostrar que tenés muchos millones (eso es grasa) sino que te sentís bien siendo elegante o viviendo en un mundo más estético.
Está bien (y viene de lo anterior) bañarse seguido, oler bien. Primero para nosotros segundo para los demás con los que convivimos. Aunque tengas una sola camisa blanca o rayada si estás bañado y le agregás un toque de perfume y un jean, pantalón o falda ya estás casi apto para que tomen en un trabajo. A eso sumale voluntad, un CV auténtico , algo de experiencia y un poco de bla bla ya está ya tenés un 85% de probabilidad que te recluten. La mugre no aporta. Sí respeto la de la gente que vuelve de un trabajo o vive en condiciones poco favorables para conseguir agua.
Está bien decir la verdad con tacto aunque no le guste a nadie que le digan la verdad (comprobado en mí). Hace bien, dormís tranquilo.
Está bien hacerse cargo de los errores y no echarle la culpa al otro. Esa es una cucarda fenomenal.
Está bien darle el crédito a personas que te ayudaron me refiero a amigos que siempre están o familiares.
Está bien ser agradecidos siempre.
Está bien y es correcto y necesario darle crédito cuando usamos una obra de arte, foto, fotograma o cita y no hacer que fuimos nosotros los dueños de eso. Y si no se consigue el autor poner que no conseguiste quien lo hizo o no poner nada.
Está bien compartir casi todo con todos. Nos vamos a morir entonces de que nos vale saber que un film está bueno y no recomendarlo, una música, un libro, una obra de arte. No sabemos hasta que punto le hacemos bien al otro o lo alegramos. Desde 2009 aproximadamente comparto de todo con seguidores, lectores, amigos. Eso me hace infinitamente feliz. Y ojalá ayude o haga feliz a otros.
Está bien decir , cuando observás eso, que alguien tiene potencial, belleza de físico o espíritu. Podés ayudar a otros a crecer, a encontrar su vocación o a sentirse más valorado. Aunque no lo crean hay muchísima gente insegura y que no se quiere.
