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jueves, 10 de noviembre de 2016

Retórica especulativa (fragmento ) de Pascal Quignard








Me sigo admirando cómo la gente va y viene en términos de amistad, hay un amigo que me bloquea, que me desbloquea todo el tiempo, lo tolero porque es hermano de un amigo , todo el tiempo, encuentro extraño ese alta y baja, Dios mío qué loca está la gente...Yo sigo observándolo y me sigue sorprendiendo su inseguridad, creo que cada vez más va a hacer falta psicólogos aquí y allá para mejorar esos comportamientos ambiguos, te aprecio pero...te amo pero... te creo pero, me gustas como persona pero...te tolero pero...Qué loco todo, cuánto vacío, cuánto desconocimiento del otro...Cuánto abuso de las relaciones humanas...Qué poco respeto, en qué poco lo tenemos al otro...A la distancia ¿ Sé realmente quien es el que se " nombra " como mi amigo ?. Ser amigos es un honor, no deberíamos pasar la frontera de lo que el otro puede tolerar...A mí me daría verguenza tanta inestabilidad, abusar de la paciencia del otro. Soy demasiado paciente, demasiado tolerante...

Pascal Quignard habla de las relaciones humanas mejor que yo y dice:



Retórica especulativa (fragmento)

" El lenguaje es en sí mismo investigación. En la tradición filosófica, el lenguaje no es más que un vestigio del que uno puede desprenderse o que se puede corregir, como el soma-sema, como el cuerpo animal convertido en tumba y signo, como las técnicas, como las artes. El lenguaje es la única sociedad del hombre (cháchara, cotilleo, familia, genealogía, ciudad, leyes, charla, cantos, aprendizaje, economía, teología, historia, amor, novela) y no se conoce ningún hombre que se haya librado de él. Así el logos fue desatendido por la philosophia en su despliegue, de la misma manera que el aire es ignorado por las alas de los pájaros, como el agua del río es ignorada por los peces excepto al morir por encima de la superficie del agua en donde se asfixian, una vez transportados por el anzuelo hacia la suavidad y la transparencia atmosféricas donde dejan de moverse y se iluminan.
(...)
Cuando una sociedad está a la espera del acontecimiento que puede extinguirla, cuando el miedo, el desamparo, la pobreza, la desherencia y la envidia de todos contra todos han llegado a un estado de madurez, comparable al de los frutos bajo el calor, una expresión secreta y ávida aparece en la mayoría de los rasgos de los vivos que se encuentran por las calles de las ciudades que son las nuevas selvas. Los rostros que nos rodean cargan con esa tristeza y manifiestan ese silencio que se extiende. Ese silencio, a pesar de la Historia, es decir, a causa del mito de la Historia, sigue siendo ignorante de su ferocidad. Las sociedades occidentales están de nuevo en ese estado de terrible madurez. Están en el límite de la carnicería. "


Pascal Quignard

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