Lilja 4-ever (2002) es una película del realizador sueco Lukas Moodyson.
El film trata ante todo del abandono, de la soledad, de la decadencia, del desamor...Estamos en una Rusia post soviet donde hay desempleo, literalmente no hay plata, del antiguo regimen quedan edificios, y edificios y edificios destruídos, semidemolidos.El paisaje es urbano, feo, entre yuyos, el gris y el frío...¿ Quién puede ser feliz allí ? Nadie.
Lilja ( Oksana Akinshina )es preciosa, y muy joven. Es tan bella interiormente, tan niña, tan ingenua y tan poco amada, su madre es una bestia que en su ferocidad narcisista se salva sola ( se va con su novio a Estados Unidos) y deja a su hija a la deriva, la deja a cargo de los servicios sociales y abandona su patria potestad. Su tía materna Anna es otro caso de egoísmo, es una señora de edad a la que no le interesa más que su propia vida, tampoco recibe cariño de ella sólo hosquedad y maltrato.
En un país donde colapsa la economía también colapsan los corazones, la gente se vuelve fría, poco solidaria, egoísta, calculadora...El frío externo es menor al frío de las relaciones, la gelidez está presente en todo, excepto la relación de amistad que entabla con Volodya (Artyom Bogucharsky), un niño que vive en la calle abandonado por su padre irascible, todo lo demás es patéticamente helado.
Cuando una economía cae queda la supervivencia, llegan y se instalan la corrupción, las mafias, la trata de personas...Bonitas adolescentes rusas son manejadas como mercancia entre fronteras. Es lo que le pasa a Lilja que desciende al infierno de la prostitución primero en su Rusia natal y luego en Malmö, Suecia. Pierde la libertad, el respeto de los demás, el respeto a sí misma, es una mercancía, carne fresca para los gerontes con cierto dinero de ambos lados de la frontera. Ese descenso a los infiernos viene del sentimiento de autodestrucción luego del abandono de la madre, de la tía, de su entorno más cercano.Cercada y tan pequeña decide ,en un error fatal, venderse.
En toda organización mafiosa están los que pescan, los que buscan, Andrei aparentemente es un joven ruso que vive en Suecia y que quiere lo mejor para Lilja, en realidad trabaja para los servicios de trata de personas. En su ingenuidad, en su necesidad de ser amada Lilja cae en la trampa que le tiende Andrei, Volodya que es más chico que ella le advierte que Andrei no es tan bueno como ella cree.
La fotografía es de Ulf Brantås
Reparto: Oksana Akinshina, Artiom Bogucharskij, Pavel Ponomarev, Elina Beninson, Ljubov Agapova.
Este film obtuvo premios (año 2002) en el Festival de Gijón: Mejor película y mejor actriz (Oksana Akinshina)
Es una película devastadora por la falta de amor, excepto la amistad preciosa que se establece entre estos dos angelitos que son Lilja y Volodya , lo demás es amenazante, las familias están desintegradas, los chicos viven en la calle y sin ningún rumbo excepto consumir alguna droga o prostituirse. El vacío de afecto es tan real en el film que te deja desolada la visión de la película. Merece ser vista para comprender la vida en Rusia luego de la caída del Muro, el fin de las promesas comunistas y cómo los regímenes políticos ligados al autoritarismo dejan destruído un país. O sea la economía no sólo te destruye el bolsillo sino el corazón.
No es malo dormir en un edificio en ruinas una noche como una aventura, tienes frío, pasas la noche y luego vuelves a casa, te calientas y a ese suceso lo tienes como anécdota en tu vida y te ríes ...Lo malo es que no tienes lugar para volver luego de ese edificio abandonado, y que sólo te espera el frío, la soledad, la inseguridad y la fragilidad infernal de no ser amado.
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