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lunes, 12 de marzo de 2018

Tensión, nada de reflexión









La tensión hace estragos en las redes. Todos contra todos, tensión y nada de reflexión. Son años en algunas redes y nunca me he peleado con nadie. No dejo que la ira del otro me mortifique el día pero se van superando, cambio mi foto de perfil como siempre, me aburre tener la misma foto, etc.Soy dueña y señora de mi muro, como de este blog y los otros que tengo. Mientras no haga mal a nadie me divierto, comparto noticias, reflexiones, música, literatura y a veces pongo alguna foto mía y para qué se pelearon dos por ese tema ( la de mi foto de perfil): uno me preguntaba una cosa sobre la misma y el otro se la tomó que la pregunta no era bien intencionada y me salió a defender. Pues se pelearon. Los dos son amigos y la pregunta de uno como lo conozco se que es analítico tenía razón de su pregunta (curiosidad) y el otro que me encantó por supuesto me defendió, en fin trato de apaciguar todo, les doy méritos a los dos y ya.Trato de poner paños fríos.Pero ésto no pasa sólo por una de mis fotos sino por temas políticos, económicos, sociales....Si la gente pudiera pasar por el otro lado de la PC o celular mataría al otro, por lo que opina, cree, sube, comparte...


Nos hemos vueltos loco tío, se nos ha salido la cadena mal. Como empecé este año con mi modo slow sigo aunque venga el terremoto, para muestra un botón con lo del aborto, con la legalización de la ley y el día de la Mujer estuve amena, directa, como siempre auténtica. A mí no me lleva nadie como masa. Soy un ser pensante, reflexivo...Que un poco de calma no nos vendría nada mal. La sensatez, el respeto por cada muro, por el otro.

Celos, paranoia, stress, ira, violencia, vulgaridad...Somos como el mono que sube a la palmera cuando más sube el primate más se le ve la cola. Cuánto más tecnológico este mundo más exhibición de gansadas, de inseguridad, nos han pillado por el forro del pantalón y los hemos dejado que lo hagan.

Lástima, antes nos sentábamos bajo un árbol a leer tranqui, no nos creíamos estrellas de cine y conversábamos largamente en la vereda con nuestros amigos hasta que venía la noche. Se perdió todo eso. Pena honda de vivir en el mercado de vanidades donde somos apenas unos algorritmos.

Conservad el hueso de vuestro ser lo más que podáis. Buen martes 13 que es un hermoso número por cierto.

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