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Conrado Nalé Roxlo y Roberto Arlt , fotografía del año 1923.
Muy amigos se conocieron en 1917. Ambos muy jóvenes entonces.
Qué buena fotografía.Qué elegantes a su manera estos dos caballeros. ¡ Qué facha la de Arlt !
Dos amigos, escritores ellos. Uno que dividirá las aguas entre lo cajetilla y lo popular en el ambiente literario.Y el otro un buen poeta y periodista.
Pero el arrabal que los acogió llámese Flores, eso que está más abajo de la calle Florida y el mal llamado centro.Ya que el verdadero centro de la ciudad es Caballito y le sigue muy cerca el barrio de Flores.
Y sin embargo el barrio de Flores fue el segundo barrio de los más adinerados de la ciudad luego de la fiebre amarilla de 1871.El primer barrio top fue lo que hoy se conoce como San Telmo. El barrio de Flores, antes había sido el barrio de veraneo de la aristocracia, lugar de quintas.
Una manera de elogiar a estos dos grandes de la literatura argentina. Y hacer honor al barrio en que vivo. Cuando vi esta fotografía me propuse escribir algo sobre esta hermosa amistad y sobre el barrio donde se conocieron.
Ambos se conocen en una tertulia en el periódico barrial "La idea".
El querido escritor Abel Posse decía de ellos que eran como los "Narciso y Goldmundo" en referencia a la obra del escritor Hermann Hesse. Dos personalidades disímiles y muy cercanas sin embargo.
ph: by Buenos Aires en el recuerdo
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René Daumal, poeta francés. Cercano a los surrealistas en un momento pero luego se aleja del grupo.Tiene su propia cofradía llamados " Les poètes du Grand Jeu". Escribe así en su Tratado de alpinismo analógico :
de su obra Le Mont Analogue.
"No puedes permanecer en la cima para siempre; tienes que bajar de nuevo. Entonces, ¿por qué molestarse en primer lugar? Solo esto: Lo que está arriba sabe lo que está abajo, pero lo que está abajo no sabe lo que está arriba. Uno sube, ve. Uno desciende, ya no ve, pero ha visto. Hay un arte de conducirse en las regiones inferiores por el recuerdo de lo que se vio más arriba. Cuando uno ya no puede ver, al menos todavía puede saber."
(original)
On ne peut pas rester toujours sur les sommets.
Il faut redescendre...
A quoi bon, alors? Voici: le haut connaît le bas, le bas ne connaît pas le haut.
En montant, note bien toutes les difficultés de ton chemin ; tant que tu montes, tu peux les voir.
A la descente, tu ne les verras plus, mais tu sauras qu elles sont là, si tu les as bien observées.
Il y a un art de se diriger dans les basses régions, par le souvenir de ce qu on a vu lorsqu'on était plus haut.
Quand on ne peut plus voir, on peut du moins encore savoir.
