Película "Layla M" de Mijke de Jong, el islamismo radical

"Layla M" es un film de Mijke de Jong

Historia/Argumento:Durante el transcurso de un partido de fútbol, un comentario de tintes racistas es visto por Layla como un rasgo sintomático en contra de su credo musulmán y su ascendencia marroquí, aunque ella sea holandesa de nacimiento. A partir de aquí, Layla va radicalizando su pensamiento y viéndose más atraída hacia el extremismo, hasta acabar casándose con un joven yihadista y dejando Amsterdam para iniciar un camino diferente del que llevaba, pero también del que imaginaba. Síntesis de la página FilmAffinity.

Guión:Jan Eilander, Mijke de Jong
Música:Can Erdogan
Fotografía:Danny Elsen
Reparto:Nora El Koussour, Ilias Addab, Hassan Akkouch, Yasemin Cetinkaya, Husam Chadat, Karl Ferlin, Sachli Gholamalizad, Steef Cuijpers


El yihadismo, el desencanto, uno es el sueño utópico del musulman bueno que quiere ayudar en el mundo, musulman contestatario, otra cosa es el radical, extremo que asesina a inocentes. Los buenos religiosos del mundo de todas las índoles son pacíficos llevan a Dios en su corazón, no pueden matar, no les sale. Dios es amor en el catolicismo, en el Budismo, en el Islam, en todo.Está en Todo, vela por todos. Necesitamos Fe no masacres. Layla (Nora El Koussour) se confunde cree que tomar las armas es algo que va a llevar justicia al mundo y no. Sólo la va a colocar como una terrorista más al servicio de la sangre y la violencia.

Lo peor: El desencanto de Layla. Su pérdida de libertad.No se enriquece, se pierde.Como en gral. toda mujer del Islam radical su papel es ser sumisa, hacer comidas y ser acompañada y dirigida por su marido.Ser satélites, los hombres se inmolan, filman a prisioneros, los torturan.Entrenan en los campos de resistencia,las mujeres no existen. No son visibles.Pierden a sus familias originales. Su identidad.

El papel de Abdel (Ilias Addab), el esposo de Layla. Parece un maniquí, una marioneta movida por los otros, los radicales extremos, al principio es un esposo dulce y protector y se transforma no porque él piense por sí mismo sino por el grupo al que pertenece.

Toda radicalización es necedad. No hay inteligencia si sólo priva el extremismo, hay necesidad de diálogo en estas cuestiones. Los jóvenes con su idealismo impenitente son los más proclives a ser reclutados en estas células islamistas.

Para ver y entender los atentados terroristas islámicos.