Tiro papeles viejos. No termino nunca. Veo un cuaderno de poesías y de frases de cuando era chica. Está lleno. Y lo primero que se me ocurre es " se va ". No quiero atarme a papeles viejos porque sino no tiramos nada y hay que renovar la casa y renovarse. Sirvieron entonces pero ahora han pasado cerca de 30 y pico de años sino más. Ya está.
¿ Quién va a leer mis cuadernos viejos cuando no esté ?. En ese momento recopilábamos así las cosas. Ahora tenemos Internet. Soy papelera pero debo aprender también a desprenderme de material viejo. Llevar más liviana mi mochila.
El valor de unos papeles viejos, del pasado uff hace tantos años. Puedo quedarme con algo, un par de cosas pero lo otro debe quedar en la memoria. Bibliotecas enteras perdí en mis mudanzas, colecciones de revistas hermosas. Ropa, papeles viejos...Tantas cosas.A veces siento la punzada de dolor de todo lo que perdí y debí dejar atrás pero debo seguir.La nostalgia es cercana a la melancolía y no nos hace bien. Un poco sí no demasiado. Somos Tiempo pese a que nos pese.
Adoro el pasado y los anticuarios pero es necesario a veces abrir las ventanas, refrescar.Permitir que lo nuevo también tenga su lugar y alegre el ambiente. O por lo menos lo equilibre sino somos como unas Mrs Havisham eternas. Es necesario oxigenarse, equilibrarse, abrirse a lo que vendrá.
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