Buscar este blog

lunes, 3 de septiembre de 2018

La devaluación








En el edificio hay un olor a sopa por ahí, enamora. Lo sensorial nos compensa de lo malo que puede pasarnos. Cuántas copas de champagne alivian, alguna milanesa, un par de cigarrillos, un vino de vuelta a casa.Cada uno se complace con lo que más le gusta.Hoy ha sido un día difícil para Argentina, ayer fue un caos. Había tantos rumores, qué cambios aquí y allá, qué nuevas medidas. Nunca he visto un gobierno tan titubeante. Es difícil saber que pasará en breve en el país. Veremos...


Es un año raro me he sorprendido de la cantidad de gente que está loca caso Lilita Carrió. La respetaba pero está para atrás. Con sus últimos tweets, declaraciones políticas da mucho que pensar.Parece hablar bajo el efecto de la droga. Incoherencias, delirios. También en mi familia se da eso de los tiempos locos y malos , gente que ya ni frecuento ni hablo,etc. Mundo crazy, paranoico, miedoso, enfermo.


Se vienen tiempos difíciles ya he tenido varios sueños al respecto, realmente difíciles. Y es en esos tiempos donde la gente saca lo peor o lo mejor de cada uno depende cómo se haya formado o en lo que crea o no crea. Yo soy de las que comparte el pan pero habrá más de uno que esconderán los panes para no dárselos al otro en caso de necesidad.Tipo comadreja. Horror.


En tiempos en que un Ministerio de Salud pasa a ser Secretaría de Salud hay que temblar porque si juegan con eso juegan con todo.


La devaluación no es sólo monetaria es la del alma, la de la palabra, la de la confianza. La devaluación moral, espiritual es peor que la material.


Plena decadencia, hay que poner luz, ayudar, tirar al otro el salvavidas. Cuidarse. Amar.







No hay comentarios:

Publicar un comentario