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martes, 7 de abril de 2020

Victoria Ocampo, 130 años de su nacimiento










Siempre me gustó Victoria Ocampo. Su glamour, que tenía un genio que mamma mía jajaj me hubiera encantado verla en uno de sus ataques perfeccionistas, modos mandones tipo patrón de estancia. Ariana pura. Fogosa e impaciente.Pero sobre todo y por eso la respeto a rajatabla que ninguna clase( y venía de la alta burguesía )la pudo frenar en eso de ser ella misma. Tuvo su amor a pesar de estar casada con el conveniente. Manejó su coche, fumaba, quería ser actriz, escándalo para la época.Todo escándalo para la hermana mayor. La que debía dar el ejemplo. Múltiples amantes a los que primero admiraba hasta el cansancio casi todos ellos célebres escritores.


La admiración y la generosidad hecha persona, los alojaba en lo que hoy es Villa Ocampo, en las barrancas de San Isidro. Y publicaba en la revista que creó "Sur"a aquellos en los que creía también aunque no se enamorara.Financiaba el talento europeo y local. Gabriela Saidón dice de ella "Su mayor gesto en esa doble dirección fue ‘dilapidar’ la fortuna familiar en bienes simbólicos". Octavio Paz, Rabindranath Tagore, Albert Camus,Virginia Woolf,Ortega y Gasset,Jorge Luis Borges, Aldous Huxley, etc. fueron algunos de los escritores a los que publicó su obra o colaboraron en su revista o fueron invitados a Villa Ocampo. Esta residencia funcionó algo así , me parece, como esos salones intelectuales a la manera de Madame de Stäel o la marquesa de Rambouillet


La revista "Sur" hizo época. Y Victoria Ocampo fue la líder de todo ese movimiento cultural, sí revista burguesa, de intelectuales más bien con sus "torres de marfil " a diferencia de la revista que estaba en el polo opuesto "Boedo" más obrera, más popular.

Podría agregar y no es menor feminista, viajera y antifascista.No era una escritora brillante al modo de su hermana menor Silvina sino que lo mejor que le cabe es su rol de mecenas, mujer de avanzada e intelectual.


Quise recordarla así (en breves trazos)en un estilo a pulso, impulsivo, nervioso tal cual era ella, la magnífica Victoria Ocampo en el 130° aniversario de su nacimiento.

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